La fórmula para cumplir un siglo de vida es una combinación de buenos genes, vida sana, resiliencia, alegría perpetua y mucha salsa. Al menos ese es el secreto de la bisabuela boricua Esther Semidey, una mujer a la que los años no le hacen mella.
“Vivir con Dios, que Dios me ayude a vivir la vida para ayudar al prójimo (…) al mundo entero”, expresó Esther.
La bisabuela reside desde hace 75 años en El Barrio, el legendario vecindario puertorriqueño de Manhattan. Y como la reina que es celebró su cumpleaños coronada, bañada del amor de su familia y enaltecida por su legado.